Está de más decirte que a esta altura
no creo en predicadores ni en generales
ni en las nalgas de miss universo
ni en el arrepentimiento de los verdugos
ni en el catecismo del confort;
...ni en el flaco perdón de dios
a esta altura del partido
creo en los ojos y en la manos del pueblo
en general,
y en tus ojos y en tus manos
en particular.
Mario.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario